domingo, 14 de marzo de 2010

El cielo de esta noche

Hoy, tumbada sobre algo de lo que ya he olvidado como se llama, pues ahora, en este preciso momento, el techo se esfuma desdibujando surcos descoloridos en el aire; desaparecen trece pisos como lo hace una pizca de polvo al ser empujado por un pequeño remolino en forma de suspiro, recién salido de una traviesa boca; la brisa del aire libre roza mi piel con suavidad, mas si lo hiciera con crueldad esta misma ni se percataría, pues en mi mente solo se hospedan cábalas que admiran ahora hacia las estrellas presas del inmenso cielo descubierto, tendido sobre el suave manto negro con el brillo propio de la seda. Intento destrenzar el enigma que me prestan tus ojos, que rigen tus palabras... estos torpes dedos solo conocen el enredo.Como mira un niño pequeño, con mirada curiosa, admirando el universo; temblando por la solemnidad y grandeza de este, con la boca entreabierta dibujando en ella "por qué", "cómo"...

Por cada astro que brilla desde lo alto, un secreto encierras, el cual interrumpe mi calma como lo hace el eco de tu absurda risa. Volar entre las moléculas de aquella cabeza, desvelar sus espejos y mirar de una vez cuál es mi reflejo. Obviar que lo se todo nunca fue tan complicado, como lograr rayar La Luna con las uñas. Y que quede claro que me cuesta tanto encajar piezas como nombrar las constelaciones que me muestra el cielo de esta noche.

1 comentario:

  1. Buen texto, aunque he de adimitir que este me resulta especialmente complicado pero si es muy bueno.

    Por cierto: Para responder a una pregunta que formulaste creo que la semana pasada he llegado a la conclusión de que debido a lo abstracto que se presentan los textos lo que le puede hacer pensar y sentir a una persona no es necesariamente lo que le llega a otra.

    PD: Metele musiquita al blog anda

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